Los cambios en el clima pueden dificultar el control de las infestaciones de insectos. El aumento de las temperaturas, los inviernos más cálidos, el aumento de las precipitaciones y las sequías provocan el desarrollo de nuevas cepas de insectos e invasiones de plagas urbanas. Por otro lado, menos insectos sobreviven al clima frío, lo que disminuye las infestaciones de primavera.
¿Cómo afecta el clima frío a los insectos?
Los insectos son seres de sangre fría, lo que significa que su temperatura corporal se adapta a su entorno. La mayoría de los «insectos de verano» no pueden desarrollarse si la temperatura baja de 10ºC. Si la temperatura desciende por debajo del punto de congelación, los insectos se quedan dormidos. Dependiendo de la especie, muchos insectos mueren en climas helados.
Los insectos cuyos huevos eclosionan en primavera pueden sobrevivir a temperaturas bajo cero y activarse cuando la temperatura supera los 10ºC. Por ejemplo, los escarabajos perforan el suelo a una profundidad de unos increibles 20 centimetros, consiguiendo que las temperaturas bajo cero no les afectarán en absoluto. La mayoría de los insectos no sobrevivirán si la temperatura alcanza cotas demasiado bajas. El resultado de esto son menos daños a las plantas y árboles en la primavera. El clima frío mantiene la reproducción y el crecimiento de los insectos al mínimo, ayudando a controlar la propagación de plagas.
Cabe destacar, que hablando de plagas mayormente urbanas, los insectos se refugian en el interior de viviendas y negocios como método de defensa, lo cual en vez de paliar la situación, hace que ésta se agrave.
¿Cómo afectan las temperaturas cálidas a los insectos?
Los inviernos suaves provocan un aumento de las poblaciones de insectos que normalmente morirían en el clima frío. El clima más cálido también causa más reproducción y crecimiento de los insectos. Como si fuera poco, los insectos maduran más rápido en clima cálido, lo que les permite viajar más lejos. Muchos insectos desconocidos en ciertas zonas viajarán más lejos causando infestaciones de todo tipo.
Por supuesto, otros factores además del clima contribuyen a las plagas de insectos. El clima templado o frío también aumenta o disminuye los enemigos naturales de los insectos. Por lo tanto, si el clima templado ayuda a los insectos a reproducirse, también aumenta la reproducción de aves y reptiles que se alimentan de insectos y mantienen bajas las poblaciones de insectos. Al considerar todos los factores del ecosistema, desde las heladas profundas, los inviernos suaves, los depredadores naturales y la capacidad de adaptación, es difícil determinar el efecto climático en las poblaciones de insectos.
De igual forma que con el frío, los depredadores naturales no existen dentro de las viviendas o negocios, provocando que las plagas crezcan sin control… Si necesitas poner fin a este tipo de plagas, ponte en contacto con nosotros en el 690 873 685 para un presupuesto, sin compromiso ¡y en la misma llamada!