Las plagas de roedores son muy comunes, especialmente en otoño e invierno. Casi todo el mundo ha tenido algún percance con ratas y ratones en algún momento de su vida, sin embargo, estos roedores urbanos también conforman una de las plagas más dañinas que puedes tener en casa. Las ratas no sólo pueden infligir costosos daños con relativa rapidez, sino que también son sorprendentemente peligrosas.
Peligros de incendio
¿Sabías que el 25% de los incendios en hogares atribuidos a «causas desconocidas» probablemente ocurrieron debido a la actividad de ratones y ratas? Los dientes incisivos de los roedores nunca dejan de crecer, para mantenerlos afilados y útiles, los roedores roen constantemente multitud de materiales. La mayoría de los daños que los ratones y las ratas infligen a los edificio son el resultado directo de este constante roer. Masticarán cualquier cosa que puedan encontrar, incluyendo cartón, papel, aislamiento de las paredes, plástico… sin olvidar el cableado eléctrico. Cuanto más tiempo muerda una rata o un ratón un cable eléctrico, mayor será la probabilidad de que lo exponga y lo dañe. Las chispas y el sobrecalentamiento de los cables dañados con frecuencia provocan incendios eléctricos en las cercanías.
Peligros para la salud
Este es probablemente el problema menos sorprendente de la lista. Los roedores son peligrosos por ser portadores y transmisores de enfermedades. Las heces de roedores, la orina, la saliva y la sangre pueden transmitir directamente una amplia variedad de enfermedades, incluyendo el Hantavirus y la Tularemia. Los roedores también pueden portar garrapatas, piojos y otras plagas a tu casa, lo que significa que indirectamente pueden propagar aún más enfermedades. Cuanto más tiempo dure una plaga de roedores, mayor será el riesgo para la salud de los habitantes de la casa.
Contaminación de alimentos
Las ratas y los ratones son conocidos por su capacidad de encontrar y abrirse camino dentro de los alimentos almacenados. Tanto las ratas como los ratones tienen un sentido del olfato increíblemente potente. Pueden olfatear la ubicación específica de los alimentos a través de puertas, recipientes e incluso paredes. De hecho, es el principal motivo de que accedan al principio a tu hogar.
Una vez que han localizado las fuentes de alimento, los roedores rara vez tienen problemas para acceder a ellas. Las ratas pueden pasar a través de casi cualquier abertura, incluso por sitios tan estrechos como 1/4 de su tamaño. Sus dientes les ayudan a romper cajas y bolsas. Una vez establecidos, los roedores construyen nidos cerca de las fuentes de alimento. Si no se les controla, comerán y se extenderán continuamente.
Daños estructurales
Los roedores pasan su tiempo comiendo, royendo, construyendo nidos y reproduciéndose. Cada uno de estas actividades termina dañando tu hogar. A través de paredes, rincones y grietas, no hay muro que se les resista, y en el proceso eliminan el aislamiento y la impermeabilización.
Para hacer sus nidos, las ratas y los ratones frecuentemente utilizan el aislamiento, papel, cartón y todo tipo de materiales. A menudo sacan este material de tus muebles o cajas cercanas. El daño a los roedores tiende a empeorar exponencialmente con el paso del tiempo.
La única forma de acabar con ellos es aplicar un tratamiento eficaz y profesional. Por supuesto, una protección preventiva atajara el problema antes de que aparezca, y antes de que sea demasiado tarde. Llámanos hoy mismo y te informaremos sobre nuestros tratamientos garantizados.